“Habla, Señor, que tu siervo escucha” (1 Samuel 3,9)
(Huarte: Guía 4; 2012: pp. 81-92)
(21 octubre 2013)
Introducción
1.
Hay un termómetro
para saber si voy bien en los EVC: aumento de fe, esperanza y amor. Si me
controlo, si estoy más alegre… (Huarte 81, 1). ¿Cómo va mi termómetro?
¿Nos sentimos mejor que el
primer día?
2. ¿Qué dificultades noto?
Rutina. Digo: ”No tengo tiempo”. “Se me enfermó el hijo”. “Conseguí empleo” (Huarte
81, 2)
-”La oración en casa no es
tan buena como la de la reunión semanal, la del retiro” (Huarte 82, 4) A veces
la oración es seca y árida.
Balance: ¿Logros?
¿Dificultades? ¿Comprendo mejor el método de oración?
¿Sigo o no sigo? (Huarte 82-83, 6).
3. ¿Cumplo con mi tarea de poner un título a la
película de mi vida?
Pasos de la oración
1 - Relajarse, tranquilizarse…Estoy en
la presencia de Dios. “¿Adónde voy y a
qué?”
2 - Oración Preparatoria: “Que todas mis intenciones, acciones y
operaciones sean puramente ordenadas en servicio y alabanza de su divina
Majestad” (EE 46).
3 – Tema de
hoy: Dios me habla. Textos clave para esta
semana:
"Habla, Señor,
que tu siervo escucha." (1 Samuel 3, 9) (Huarte 85)
"Escucha,
Señor, mi clamor, estoy muy afligido."
(Salmo 142, 6)
"Si
escuchares la voz de tu Dios." (Deuteronomio
15, 5)
"Si
tú conocieras el don de Dios: con quién estás hablando." (Juan 4, 10: la Samaritana).
Precisamente,
en estos textos se encuentra la frase en la que podemos insistir con más
atención en esta semana, y que la podemos utilizar como petición constante...
4-Composición
de lugar: Templo en la cima del monte Siló, donde vivía Samuel. Habitación de Elí. Habitación
de Samuel.
5 –
Petición: “Habla, Señor, que tu siervo escucha”
(I Sam 3, 9) (Huarte 83: “Meta y objetivo de esta semana”). Pido dos cosas:
a-
Que Él me hable (Huarte 84); b- Que yo le escuche (Huarte
84)
Quiero escuchar lo que me dice el Señor (Salmo
85,9)
Lo pido por medio de María. Pongo todos los
medios: atención, preparación, silencio, constancia, "ánimo y
liberalidad-generosidad" (Huarte 84, 5)
6 – Puntos
Punto 1: “Habla, Señor, que
tu siervo escucha” (I Samuel 3, 1-19) (Huarte 85-86: lunes).
El niño Samuel ya en la cama escuchó dos veces su
nombre como si alguien lo llamara. Creía que era el sacerdote Elí a quien
servía de día en el altar. Fue a su habitación. Pero éste le dijo:
<Anda,
acuéstate. Y si te llama alguien, dices: “Habla, Señor, que tu siervo escucha”.
Samuel fue
y se acostó. El Señor se presentó y lo llamó como antes:
-
“¡Samuel, Samuel!” Samuel
respondió: “Habla, Señor, que tu siervo escucha”. Y le encomendó la misión de
anunciar el castigo a la familia de Helí, porque no se corregía de sus
pecados.>
¿Quiénes son las personas?
Dios (su Palabra, protagonista), Samuel y Helí. ¿Qué dicen?
Dios se comunica en lo ordinario de cada día: cuando
Samuel va a dormir. (Huarte, 85, 1)
Dios se comunica
personalmente. Y así a Samuel lo llama por su nombre (Huarte 85, 2)
(También a S. Pablo lo
llamó por su nombre: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?”, jmt)
"Te conozco por tu nombre y te he mirado con
cariño" (Éxodo 33,12) (Huarte 85, b)
Samuel quería estar muy atento a Dios, se despertaba
y corría a Helí: “Aquí estoy”. (Huarte 86, 3). Samuel necesitó de Helí para
saber si Dios le hablaba o no (Huarte 86, 4). Necesito de otros. Y puedo ayudar a otros.
Dios se comunica con Samuel para darle una misión. (Huarte 86, 5).
¿Me da Dios alguna misión en estos Ejercicios? (Huarte 86, 6a).
¿Lo escucho o me hago el sordo? (Huarte 86, 6b). ¿Le
digo: “Aquí estoy” (Huarte 76, 6c)
Si escuchares la voz de
Dios (Deut 1, 5).
Punto 2 – “María escuchaba a Jesús” (Lc 10,
38-42) (Ver en Huarte 88-89:
miércoles).
<Jesús llegó a Betania… María…
sentada a los pies del Señor, escuchaba sus palabras; Marta estaba ocupada en
los quehaceres de la casa…y le dice a Jesús: “Dile que me ayude”… Jesús
responde: Una sola cosa es necesaria. María escogió la mejor parte y no se la
quitarán”.>
Actitud
de Marta: Quiere agasajar a Jesús. Pero se pone como ejemplo. Juzga a María.
Quiere manejar a Jesús. Marta quiere mandar y ser el centro.
También yo a veces quiero
que Dios actúe según mis intereses y lo que yo pienso. No me pongo en lugar de
los demás. ¿Qué quiere Dios de nosotros? (Ver nota de la Biblia de Shökel a
este texto). Intentemos descentrarnos. Los Ejercicios no son a punta de puños.
Estoy
allá. ¿Intervengo en la conversación? ¿Me callo como María? ¿Le respondo a
Marta?
Con humildad pregunto: ¿Qué
quiere Dios de nosotros ahora?
¿Qué
frases de este pasaje evangélico me llaman la atención?
-
“Una sola
cosa es necesaria” (¿Cuál?)
-
¿Qué es lo más importante? Estoy metido en
muchas cosas. ¿Cuál es la más importante? Por ejemplo, el saber relacionarme
bien con los demás, el saber amar con madurez.
(Más material de oración para esta semana se halla en
Huarte 91-92).
7 - Coloquio: Repito la Petición inicial. Converso
con María: Preséntame a Jesús.
-
Al Hijo: “Toma, Señor, y recibe…”
-
Al Padre, al Espíritu Santo: Padre nuestro… Gloria al Padre (tres veces)
Examen de la oración
¿Hago la hora diaria de oración?
¿Qué
frase del texto vas a escribir en tu Diario Espiritual?
¿Qué
me ha dicho hoy el Señor a mi pregunta: “Habla,
Señor, que tu siervo escucha”?
Examen
particular (de algún defecto)
Bibliografía.
Se recomienda tener a mano siempre estos tres libros:
-Huarte, Ignacio, S.J. (2012) Despertar
a la vida diferente. Guías de ayuda para hacer los Ejercicios Espirituales de
S. Ignacio de Loyola en la vida corriente. Caracas: Distribuidora Estudios,
pp. 81-86. /// - Biblia (de Alonso
Shökel). /// - Ignacio de Loyola. Autobiografía y Ejercicios
Espirituales. Ed. SA Ed CR. Caracas 2002.
JMT – Ejercicios en la Vida Corriente
Iglesia S. Francisco (El
Silencio, Caracas)
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