El objetivo de la reunión es contar a todos, y
especialmente al Acompañante, cómo me ha ido en la oración de estos Ejercicios
en la Vida Corriente (EVC). No hace falta contarle toda la vida pasada ni los
pecados. Esta entrevista no es una confesión. Tampoco necesita ser muy larga;
conviene ir al grano. De ordinario bastarían unos 5 minutos más o menos. Para
ello conviene escribir durante la oración de cada día o después en el Diario
Espiritual los sentimientos (‘mociones’), que más me han acompañado durante la
oración. En la reunión se puede leer el Diario Espiritual.
He aquí los puntos principales a tratar, siguiendo las
recomendaciones de S. Ignacio en sus “Adiciones” y “Anotaciones”:
-
¿Qué tal la oración? ¿Hago la oración a un tiempo fijo? ¿Hago la hora
diaria (EE 12) siguiendo el libro del P. Huarte? ¿Qué postura me ayuda más? (EE
46, 75, Adición 4),
-
¿Sigo los pasos de la oración? A saber: Relajarse, Oración Preparatoria (EE
46, 75, Adición 3), tema o historia, composición de lugar, petición, puntos
(textos empleados), coloquio, examen de la oración y escribir en el Diario
Espiritual.
-
¿Estoy contento o triste? ¿Qué me preocupa? ¿Qué implicaciones percibo para
mi vida ordinaria? ¿Voy preparando mi Reforma de vida? (EE 135, 170-189).
Anotaciones
-
¿Vi cuál era la idea central de la historia
(o Puntos)? ¿Busqué alguna explicación de la historia? ¿Traté de ‘sentir’
la historia en cuanto me tocaba a mí? ¿Caigo en la cuenta de que “no el mucho saber harta y satisface el alma,
sino el sentir las cosas internamente? (EE 2, Anot. 2).
-
¿Hablo con Jesús y los Santos sobre la historia con cariño? ¿Hablo con Él y con ellos con respeto y reverencia? (EE 3, Anot. 3). ¿Se nota en mi postura?
-
¿Soy diligente en los Ejercicios
o perezoso? ¿Soy agitado o probado de diversos espíritus o estoy tranquilo en
la oración? (EE 4, Anot. 4)
-
¿Entro a hacer los Ejercicios “con gran ánimo y liberalidad con mi Creador y Señor”, con entusiasmo
y dispuesto a hacer todo lo que Él me pida? ¿Le ofrezco mi querer y mi libertad
para hacer su voluntad en cuanto a mi persona y en todo lo que tengo? (EE 5).
-
LA PREGUNTA MÁS IMPORTANTE: ¿He tenido mociones, como consolaciones o desolaciones? ¿Qué luces percibí,
qué ilustraciones, verdades…? (EE 6, Anot. 6).
-
Si no siento mociones (por ejemplo, consolaciones
o desolaciones) ni soy agitado de varios espíritus, debo preguntarme con
seriedad si hago los Ejercicios (adiciones, oración, examen…) en los tiempos
señalados (EE 6, Anot. 6). Debo hacer discernimiento. ¿Por qué no siento nada?
-
Si estoy desolado y tentado, debo descubrir las
astucias del mal espíritu, y darme ánimo para seguir adelante y prepararme para
la consolación venidera (EE 7, Anot. 7). ¿Qué dificultades me pone el mal
espíritu? Si no me viene la consolación, hacer algo de penitencia en comida, etc. (EE 89, Adición 10, nota 3).
-
¿Me tienta el mal espíritu bajo
apariencia de bien? (EE 10, Anot. 10).
-
¿Hago las “Tareas Escritas”, que sugiere el Acompañante y el libro del P.
Huarte en los Puntos y en las hojas que se reparten para la reunión semanal?
-
¿Sobre qué hago el examen particular diario (EE 90, Adición 10, 4ta nota).
JMT – EVC – 23 septiembre 2013 - Iglesia S.
Francisco (El Silencio, Caracas)
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