viernes, 7 de febrero de 2014

11vo Ejercicio EVC – (9 Dic. de 2013) Págs 21 - 22




11 EVC – Jesús ante el Pecado (EE 62-63)
(1ª semana: Meditación del Perdón – 3)  
(Huarte: Guía 11; 2012, pp. 165-176) (Lunes: 9 diciembre 2013)
Señor, tu misericordia es eterna” (Salmo 106, 1)

Pasos de la oración
1-Relajarme, tranquilizarme… Me pongo en la presencia de Jesús Crucificado y de todos los crucificados de la tierra por el pecado, mis conocidos (Huarte 148). “¿Adónde voy y a qué?”
2 - Oración Preparatoria: Que todas mis intenciones, acciones y operaciones sean puramente ordenadas en servicio y alabanza de su divina Majestad” (EE 46).
3 - Tema de hoy (‘Historia’): El pecado personal (EE 55s)
              Dios tan bueno (que me creó por amor). Yo tan malo. Pero soy pecador perdonado.
            Gracias, Señor, por haberme salvado (enfatizar la actitud de agradecimiento).
              “¡¡Tienes todo el derecho a vivir!!” (Huarte 168-169: “Textos claves para esta semana”)
¿Encuentro dificultades en orar? Nos cuesta sentirnos pecadores perdonados. (Huarte 165)
Es más importante el amor y la misericordia con que Dios perdona que el pecado en sí.
¡Gracias, Señor porque seguimos en los EVC, en este camino de ‘experiencia espiritual’! Lo vivimos con ‘ánimo y liberalidad’, constancia y fidelidad. Vivimos la vida con nuevos ánimos.
Tres requisitos: a) oración diaria (Huarte 165), b) la entrevista para conocer la acción del espíritu de Dios y el del mal espíritu, c) la ‘puesta en común’ del encuentro semanal (Huarte 166).
4 - Composición viendo el lugar (EE 55, 47 repetido)
Estoy aprisionado como una mosca en una telaraña o rodeado de perros rabiosos. Pero Jesús me libera. (Es decir, soy pecador, pero amado y salvado por Jesús.)
5 – Petición (EE 55):
            Pedimos la gracia de conocer por dentro el pecado (su gravedad, herir a otros, lo que me estorba para la vida mía y de los otros) y así poder rechazarlo. (Huarte 165). Ver cuál es mi pecado mayor.
            Hoy tengo un encuentro con mi realidad de pecado. La meta es “sentir que soy pecador, pero perdonado” (Huarte 167, 1). Pido gustar y sentir la misericordia de Dios. No se trata de ‘conquistar’ esta gracia con esfuerzo. Dios me la da gratis. Pero hay que pedirla (Huarte 164, 4). Esto debe llevar  un fruto: Descubrir algo que me cambie de mi vida de pecado.
6. Puntos.
Punto 1: Parábola del Padre misericordioso (Hijo Pródigo - Lc 15, 11-25). (Lunes, Huarte 169-170). El hijo que vuelve no es propiamente un arrepentido: vuelve para poder comer. No reconoce que ha hecho mal.
La persona importante (la mejor) es el padre, su bondad. Al padre lo que le interesa es que el hijo ha vuelto a casa: a. Respetó la libertad de sus hijos; b. Esperó el regreso del hijo; c. Lo recibió con amor y gran alegría, sin regañarle..
            Dios siempre me esperó y me ‘miró’ (como a Pedro). ¿Siento esa mirada?
            ¿Siento que Dios me perdona? ¿O aún le tengo miedo?
Diré: "Me levantaré e iré a mi Padre"? ¿Qué consecuencias tiene para mi vida, el "levantarme e ir al Padre"? (Huarte 170, 4).
            El hijo mayor, el ‘cumplidor,  hace lo que haríamos nosotros: reclamar.
            Jesús es muy exigente en las actitudes.
            Otros pasajes evangélicos sobre el perdón: la pecadora en el banquete (Lc 7, 36-50), la parábola de la higuera sin higos (Lc 13, 6-9)...
Punto 2. Mis pecados. Hacer una lista bastante completa de aquellas cosas, actitudes de mi vida (pecados), de las que siento que Dios me invita a liberarme y que yo también siento que necesito liberarme. De esta forma trato de "ordenar mi vida", como dice S. Ignacio, mejorar para mi futuro (No olvidar que en los Ejercicios se trata de "ordenar mi vida"). (Tarea) (Huarte 168: “Meta y objetivo para esta semana”).
              Esto me ayuda a aclarar mis "afecciones desordenadas", de las que S. Ignacio nos habla en los Ejercicios, o señalar los otros "absolutos", aquello que es lo más importante en mi vida y que no le permiten a Dios ser Dios en mi vida. En definitiva, es todo aquello que "no me deja vivir".
           Punto 3. Causas de mis pecados. ¿Cuál es la madre de mis pecados? ¿La causa principal? ¿Cuál es mi ‘pecado madre’, mi pecado raíz, mi pecado causa de los demás, mi pecado más importante, más grave? ¿Qué nombre le doy a mi pecado fundamental, a la raíz que produce mis pecados? Las siguientes causas de pecados nos pueden ayudar:
Causas de los 7 pecados capitales:
a) Gula, lujuria, pereza. Estos tres pecados tienen un componente hedonístico: no es malo el placer, pero la supervaloración del placer lleva al desorden. La atracción en sí no es pecado. Pero dejarse llevar de ella, sin tener en cuenta sus posibles consecuencias negativas sí es pecado, y hace daño. Será un placer desordenado.
b) Ira, soberbia, envidia. Estos tres pecados tienen un componente agresivo: la sana agresividad es un don de Dios; se necesita para el progreso, para luchar por la justicia. Pero la agresividad que hace mal a otros es pecado. Es el poder mal usado.
c) Avaricia, que se relaciona con el componente hedonístico (placer desordenado) y con el agresivo (el tener).
Las causas de los pecados de la Biblia:
            ¿Por qué pecó Caín? Por los celos y la envidia (Gn 4, 1-16).
            ¿Por qué pecó David? Por la lujuria (2 Sam 11, 1-27). Mató a Urías por Betsabé.
¿Por qué pecó Ajab? Por la envidia (I Re 21, 1-26). Jezabel mató a Nabot por la viña.
¿Por qué pecaron Ananías y Safira? Por mentir el precio de la propiedad (Hch 5, 1-11).
                        En total: tres asesinatos y cinco muertos.
Causas de otros pecados míos:
El corazón engreído se olvida de las acciones de Dios (Deut 8, 11-20): soberbia.
La mediocridad en nuestra vida y servicio (Apoc 3, 14-17): pereza.
La maledicencia, el chisme, contestar altaneramente (Sant 3, 6-10): soberbia, amor propio.
Hacemos distinción de personas (Sant 2, 1-10)
Hacemos un servicio descontento, sin fervor. (Lc 10, 38-42)
Somos superexigentes con los demás. (Mt 23, 1-12).
Algunas oraciones: “No me mueve, mi Dios, para quererte…”, etc. (Ver en Huarte 173-176).
7  – Triple Coloquio (Ver EE 61).
            ¿Qué he hecho por Xto? ¿Qué hago por Xto? ¿Qué debo hacer por Xto? (Huarte 169)
Examen de la oración.  ¿Qué escribo en mi ‘Diario Espiritual’? Lista de mis afecciones desordenadas.
Esquema de entrevista con el Acompañante
Bibliografía: -Huarte, Ignacio, S.J. (2012) Despertar a la vida diferente. Guías de ayuda para hacer los Ejercicios Espirituales de S. Ignacio de Loyola en la vida corriente. Caracas: Distribuidora Estudios, pp. 165-176. - Ignacio de Loyola. Autobiografía y Ejercicios Espirituales. Ed. SA Ed CR. Caracas 2002, nn. 55-61.
Estas dos hojas y su PPT se hallan en:  http://www.ejerciciosvcsfrancisco.blogspot.com/
José Martínez de Toda, S.J. – EVC - Iglesia S. Francisco (El Silencio, Caracas)


(1ª semana: Meditación del Perdón – 3)  
(Huarte: Guía 11; 2012, pp. 165-176) (Lunes: 9 diciembre 2013)
Señor, tu misericordia es eterna” (Salmo 106, 1)

Pasos de la oración
1-Relajarme, tranquilizarme… Me pongo en la presencia de Jesús Crucificado y de todos los crucificados de la tierra por el pecado, mis conocidos (Huarte 148). “¿Adónde voy y a qué?”
2 - Oración Preparatoria: Que todas mis intenciones, acciones y operaciones sean puramente ordenadas en servicio y alabanza de su divina Majestad” (EE 46).
3 - Tema de hoy (‘Historia’): El pecado personal (EE 55s)
              Dios tan bueno (que me creó por amor). Yo tan malo. Pero soy pecador perdonado.
            Gracias, Señor, por haberme salvado (enfatizar la actitud de agradecimiento).
              “¡¡Tienes todo el derecho a vivir!!” (Huarte 168-169: “Textos claves para esta semana”)
¿Encuentro dificultades en orar? Nos cuesta sentirnos pecadores perdonados. (Huarte 165)
Es más importante el amor y la misericordia con que Dios perdona que el pecado en sí.
¡Gracias, Señor porque seguimos en los EVC, en este camino de ‘experiencia espiritual’! Lo vivimos con ‘ánimo y liberalidad’, constancia y fidelidad. Vivimos la vida con nuevos ánimos.
Tres requisitos: a) oración diaria (Huarte 165), b) la entrevista para conocer la acción del espíritu de Dios y el del mal espíritu, c) la ‘puesta en común’ del encuentro semanal (Huarte 166).
4 - Composición viendo el lugar (EE 55, 47 repetido)
Estoy aprisionado como una mosca en una telaraña o rodeado de perros rabiosos. Pero Jesús me libera. (Es decir, soy pecador, pero amado y salvado por Jesús.)
5 – Petición (EE 55):
            Pedimos la gracia de conocer por dentro el pecado (su gravedad, herir a otros, lo que me estorba para la vida mía y de los otros) y así poder rechazarlo. (Huarte 165). Ver cuál es mi pecado mayor.
            Hoy tengo un encuentro con mi realidad de pecado. La meta es “sentir que soy pecador, pero perdonado” (Huarte 167, 1). Pido gustar y sentir la misericordia de Dios. No se trata de ‘conquistar’ esta gracia con esfuerzo. Dios me la da gratis. Pero hay que pedirla (Huarte 164, 4). Esto debe llevar  un fruto: Descubrir algo que me cambie de mi vida de pecado.
6. Puntos.
Punto 1: Parábola del Padre misericordioso (Hijo Pródigo - Lc 15, 11-25). (Lunes, Huarte 169-170). El hijo que vuelve no es propiamente un arrepentido: vuelve para poder comer. No reconoce que ha hecho mal.
La persona importante (la mejor) es el padre, su bondad. Al padre lo que le interesa es que el hijo ha vuelto a casa: a. Respetó la libertad de sus hijos; b. Esperó el regreso del hijo; c. Lo recibió con amor y gran alegría, sin regañarle..
            Dios siempre me esperó y me ‘miró’ (como a Pedro). ¿Siento esa mirada?
            ¿Siento que Dios me perdona? ¿O aún le tengo miedo?
Diré: "Me levantaré e iré a mi Padre"? ¿Qué consecuencias tiene para mi vida, el "levantarme e ir al Padre"? (Huarte 170, 4).
            El hijo mayor, el ‘cumplidor,  hace lo que haríamos nosotros: reclamar.
            Jesús es muy exigente en las actitudes.
            Otros pasajes evangélicos sobre el perdón: la pecadora en el banquete (Lc 7, 36-50), la parábola de la higuera sin higos (Lc 13, 6-9)...
Punto 2. Mis pecados. Hacer una lista bastante completa de aquellas cosas, actitudes de mi vida (pecados), de las que siento que Dios me invita a liberarme y que yo también siento que necesito liberarme. De esta forma trato de "ordenar mi vida", como dice S. Ignacio, mejorar para mi futuro (No olvidar que en los Ejercicios se trata de "ordenar mi vida"). (Tarea) (Huarte 168: “Meta y objetivo para esta semana”).
              Esto me ayuda a aclarar mis "afecciones desordenadas", de las que S. Ignacio nos habla en los Ejercicios, o señalar los otros "absolutos", aquello que es lo más importante en mi vida y que no le permiten a Dios ser Dios en mi vida. En definitiva, es todo aquello que "no me deja vivir".
           Punto 3. Causas de mis pecados. ¿Cuál es la madre de mis pecados? ¿La causa principal? ¿Cuál es mi ‘pecado madre’, mi pecado raíz, mi pecado causa de los demás, mi pecado más importante, más grave? ¿Qué nombre le doy a mi pecado fundamental, a la raíz que produce mis pecados? Las siguientes causas de pecados nos pueden ayudar:
Causas de los 7 pecados capitales:
a) Gula, lujuria, pereza. Estos tres pecados tienen un componente hedonístico: no es malo el placer, pero la supervaloración del placer lleva al desorden. La atracción en sí no es pecado. Pero dejarse llevar de ella, sin tener en cuenta sus posibles consecuencias negativas sí es pecado, y hace daño. Será un placer desordenado.
b) Ira, soberbia, envidia. Estos tres pecados tienen un componente agresivo: la sana agresividad es un don de Dios; se necesita para el progreso, para luchar por la justicia. Pero la agresividad que hace mal a otros es pecado. Es el poder mal usado.
c) Avaricia, que se relaciona con el componente hedonístico (placer desordenado) y con el agresivo (el tener).
Las causas de los pecados de la Biblia:
            ¿Por qué pecó Caín? Por los celos y la envidia (Gn 4, 1-16).
            ¿Por qué pecó David? Por la lujuria (2 Sam 11, 1-27). Mató a Urías por Betsabé.
¿Por qué pecó Ajab? Por la envidia (I Re 21, 1-26). Jezabel mató a Nabot por la viña.
¿Por qué pecaron Ananías y Safira? Por mentir el precio de la propiedad (Hch 5, 1-11).
                        En total: tres asesinatos y cinco muertos.
Causas de otros pecados míos:
El corazón engreído se olvida de las acciones de Dios (Deut 8, 11-20): soberbia.
La mediocridad en nuestra vida y servicio (Apoc 3, 14-17): pereza.
La maledicencia, el chisme, contestar altaneramente (Sant 3, 6-10): soberbia, amor propio.
Hacemos distinción de personas (Sant 2, 1-10)
Hacemos un servicio descontento, sin fervor. (Lc 10, 38-42)
Somos superexigentes con los demás. (Mt 23, 1-12).
Algunas oraciones: “No me mueve, mi Dios, para quererte…”, etc. (Ver en Huarte 173-176).
7  – Triple Coloquio (Ver EE 61).
            ¿Qué he hecho por Xto? ¿Qué hago por Xto? ¿Qué debo hacer por Xto? (Huarte 169)
Examen de la oración.  ¿Qué escribo en mi ‘Diario Espiritual’? Lista de mis afecciones desordenadas.
Esquema de entrevista con el Acompañante
Bibliografía: -Huarte, Ignacio, S.J. (2012) Despertar a la vida diferente. Guías de ayuda para hacer los Ejercicios Espirituales de S. Ignacio de Loyola en la vida corriente. Caracas: Distribuidora Estudios, pp. 165-176. - Ignacio de Loyola. Autobiografía y Ejercicios Espirituales. Ed. SA Ed CR. Caracas 2002, nn. 55-61.
Estas dos hojas y su PPT se hallan en:  http://www.ejerciciosvcsfrancisco.blogspot.com/
José Martínez de Toda, S.J. – EVC - Iglesia S. Francisco (El Silencio, Caracas)

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